Prólogo

Mientras la oscuridad teñía el mundo de rojo, algo estaba ardiendo.

Como una hoguera, las abrasadoras llamas generaban sofocantes columnas de humo que traspasaban los cielos.

El olor a carne quemada.

Las palabras de una oración siendo recitada.

El sonido de las campanas de la iglesia.

Los aplausos de la muchedumbre resonaban por todo la plaza, donde el fuego quemaba el mal en el centro.

En frente de la multitud, yo veía arder a la bruja, mientras animaba la visión de aquella figura que sollozaba y se retorcía...

—El río se desbordó a causa de las incesantes lluvias. La inundación acabo con las vidas de mucha gente y destrozó los campos de cultivo. Escuche que todo eso fue por culpa de la bruja.

Las voces se extendían desde el centro del gentío, desde un “Da miedo, huh…” hasta un estridente grito “¡Devuélveme a mi familia, asesina!”. Una piedra voló por el aire hasta golpear a la bruja envuelta en llamas.

—Que aterrador, huh… Sólo escuche sobre brujería en cotilleos recientemente, pero que la tuviésemos tan cerca… ¿Dónde se había estado escondiendo la bruja?... Ha secuestrado a recién nacidos como sacrificios, ¿Verdad? Oí que había una montaña de cadáveres en su escondite.

—Fueron los caballeros de la iglesia quienes encontraron su guarida, ya sabes. Ellos normalmente parecen estar holgazaneando, pero cuando realmente se les necesita, puedes confiar en la ayuda de la Iglesia. ¡Sólo Dios puede acabar con los demonios de las brujas!

Al final los forcejeos de la bruja cesaron, su figura era una solitaria sombra entre las brillantes llamas. Seguro que esto te servirá bien, ¿No es así, bruja?

Celebrando en mi interior, sonreí.

— ¡Oídme, feligreses! –Proclamó el sacerdote que quemaba a la bruja y recitaba el sermón.

— ¡Aquí, nosotros hemos triunfado sobre el mal! ¡La vil bruja que practicaba hechicería, invocaba demonios, y extendía el terror y el caos ya no está!

—¡¡Hurraaa!! –Gritaba la gente.

Ovaciones de “¡Larga vida a la Iglesia!” resonaban en el aire, como una llamarada avivada por el entusiasmo de todos los presentes.

Era el año 526.

En este mundo, las brujas practicaban el arraigado arte de la hechicería…

Mientras el emergente arte de la magia seguí aún en su época de infancia[1].

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1.- Se refiere a que aún no está completamente desarrollado.