Capítulo 6: Retozando

A la mañana siguiente, me desperté a medida que el lugar se hacía más brillante.

Mientras me estiraba fuera de la cabaña, con el sonido *gatagata* de una ventana abriéndose.

—Te levantaste temprano.

El caballero de un solo ojo asomó la cabeza. Aún seguía usando su pijama. Tal vez tenga baja presión arterial por las mañanas. Todavía se le ve somnoliento.

Simplemente se despertó, pero sus ojos o su cara no se hincharon. Qué envidiable.

—Espera un poco más para el desayuno.

Diciendo eso, el caballero tuerto regreso a la habitación.

Me subí a las cajas de madera para ver el interior ya que estaba curiosa, pero fui recibida con la escena del caballero tuerto cambiándose de ropa, así que me apresuré en voltear la cabeza.

Con mi cabeza aún acalorada, volví a bajar al suelo. Para calmar mi corazón, me puse a escarbar sobre la nieve que se había amontonado. *zubabababa*…Oh, esto es bastante divertido.

El caballero tuerto trajo mi desayuno cuando alcancé el barro mientras excavaba la nieve, y mis patitas delanteras se ensuciaban de barro.

—No caves muy profundo o te caerás dentro.

Dijo mientras colocaba el plato con comida sobre la caja de madera.

Que grosero, incluso yo no me caería en el hoyo que hice yo misma.

Entonces me caí dentro.

Estaba tan concentrada en la comida que mis patitas delanteras cayeron el hoyo y tropecé.

—Por eso te lo estaba diciendo. –El caballero de un solo ojo se rió.

Embarazoso, mi cara se enrojeció de vergüenza.

—Que te aproveche. –Dijo el caballero tuerto con una sonrisa y volvió a su cuarto, cerrando la ventada detrás de él.

Después de salir por mí misma de mi propia "trampa" y escalar las cajas de madera, me asomé a la ventada, dándome cuenta de que el caballero tuerto estaba a punto de abandonar el cuarto.

Notando mi presencia, agitó levemente la mano diciendo "nos vemos". Probablemente fuese a entrenar.

Tras la despedida empecé a comer.

Era una sopa con patatas y zanahorias, acompañada por unos trozos de pan. Se siente como comida de gato. Me alegro de que no me haya dado carne cruda solo por consideración.

*Hafu hafu* soplé mientras llevaba la comido a mi boca con la lengua. El pan estaba empapado, así que parecía desagradable, pero todavía sabía bien.

Ahora que mi estómago estaba lleno, empecé a pensar en el futuro. De verdad quiero ir a donde estaba madre, pero sigo sin conocer el camino hacia la capital. Así que en vez de irme, tal vez debería de quedarme aquí un poco más.

En esta base no hay inocentes pero terroríficos niños como los de antes, o cazadores que quieran mi pelaje. Solo hay caballeros aquí.

Creo que es un lugar bastante seguro.

No puedo imaginar a un soldado abusando de un inofensivo animalito. Incluso el caballero tuerto era amable.

El camino de aquí a la Capital es infinitamente largo para mis cortas patitas. También podría haber peligro en el camino.

Entonces, lo mejor será esperar a madre aquí sin moverme. Hay mucha gente en el fuerte, así que no estaré tan sola como cuando estaba en la montaña, y además puedo probar una deliciosa comida.

…En realidad puede que ese fuese el principal motivo.

Después de usar mi pata trasera para rascarme la cabeza con un *kakakat*, caminé alrededor del agujero que cavé. Estaré aquí por un tiempo, debería tomarme un tiempo para mirar alrededor.

Moviéndome sigilosamente para no encontrarme con ningún humano, llegué al campo de deportes que visité ayer. Para ser precisa, ¿un campo de entrenamiento tal vez? El caballero tuerto tenía aquí a sus subordinados.

Sin embargo, hoy no había nadie aquí, y el terreno nevado estaba en silencio.

Tal vez saliesen a correr, ya que había muchas huellas dibujando un círculo alrededor del campo. Había huellas de pisadas donde los caballeros entrenaron ayer, pero en cuanto al resto, todo está intacto. Nadie lo pisó.

*Agitarse agitarse…*

*Agitarse agitarse…*

Mis grandes ojos probablemente brillen intensamente. No puedo

detener este sentimiento en mi pecho. ¿Quién podría vencer esa tentación blanca?

¡Para mí es imposible, imposible!

Después de revisar que no había nadie alrededor, salí corriendo meneando la cola con un *bunbun*. Voy a dejar mis huellas en esta nieve virgen.

Sobre unos veinte centímetros de alto. Es muy blandita y está muy limpia, es genial. *Hwafuhafu*. Corrí por el campo, salté, rodé, enterré la cara en la nieve y cavé agujeros.

¡¡Que divertido!!

"¿Acaso eres una niña?" os podéis reír de mi si queréis, pero no me importa. Porque de verdad 'soy' una niña.

No tendría el coraje de hacer esto con la aparición de mi vida anterior, pero ahora que soy un cachorro de zorro no tengo vergüenza de hacerlo.

Jadeando, rodé libremente sobre la nieve mientras la nieve se pegaba a mi pelaje, mi orgullo y alegría.

Después de jugar hasta que estuve satisfecha, volví caminando hasta la base. También era divertido moverme sigilosamente para no ser descubierta. Se sentía como si estuviese jugando al escondite. Aceché a un caballero que estaba caminando, y me acerqué sigilosamente al centinela tanto como me fue posible.

Yo perdía si me descubría, pero hasta ahora no me han descubierto.

Normalmente mantengo mi conciencia como humana, pero cuando mi interruptor infantil se encendía no me podía controlar. Mi instinto

quería divertirse.

Por desgracia, aunque estoy pasmada por lo infantil que es, igualmente me abalanzo  cuando veo nieve fresca.

Dejando huellas en la nieve, persiguiendo a los soldados, escalando montones de nieve que se acumulaban al quitar la nieve del suelo, husmeando a los caballos del establo, ir a un lugar como un inodoro y casi caerme dentro.

Jugué durante todo el día. Cuando me di cuenta, el sol ya se estaba poniendo.

Cuando volví pensando que necesitaba comida, el caballero de un solo ojo estaba esperando en frente del cobertizo. Parecía que él se llevó todas las palas a otro lugar y tendió mantas en el suelo.

Después de poner la cena, algún tipo de carne simplemente asada, encima de la caja de madera, me miró y dijo en broma.

— ¿Te divertiste corriendo sobre la nieve? Te veías muy emocionado [[1]].

¡¿…Me estabas observando?!

Por alguna razón, me sentí increíblemente avergonzada. ¿Dónde me vio hacerlo? ¿Fue cuando estaba en el campo de entrenamiento?

Mientras sacudía ligeramente mi cola como para ocultar mi vergüenza, me comprometí a tener cuidado a partir de ahora.

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[1].- No hay nada que indique que el caballero tuerto sepa que es una hembra, así que de momento lo dejare refiriéndose a nuestra protagonista como un macho.